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Elecciones municipales 2024: la otra cara de la moneda.

Por: Ana Paula Solano Brenes; Agremiada 1863.

Elecciones municipales y el abstencionismo.

Una de las instituciones con mayor índice de confianza de los costarricenses es el Tribunal Supremos de Elecciones, quien desempeño una labor extraordinaria tomando en consideración la primera implementación de la papeleta única electrónica. Si bien es de admirar la transparencia y libertad de nuestro sistema electoral, la realidad de los números del abstencionismo reflejado en estas votaciones deja un sin sabor de esta fiesta democrática.

Con el 97.77% de juntas procesadas, y 3 507 806 de electores procesados, únicamente se recibieron 1 119 893 votos, de los cuales 24 247 eran votos nulos. Es decir, más de la mitad de la población, costarricense y mayor de edad, decidió no ir a votar para la elección de sus representantes municipales e intendentes. (Elecciones, 2024)

No debemos caer en el error de emitir un análisis en blanco y negro de este factor, y enjuiciar por quienes les importa la democracia y a quienes no. Las razones por las cuales se da este fenómeno electoral son múltiples y complejas, y cada una tan importante como la otra. Dicho esto, comencemos con la siguiente pregunta, ¿por qué esta persona sale a votar y por qué esta otra persona no sale a votar?

De acuerdo con el Informe Estado de la Nación 2023 (IEN 2023), el análisis sobre el fortalecimiento de la democracia despliega una serie de datos preocupantes sobre el crecimiento paulatino del abstencionismo el cual es caldo de cultivo de factores como: las brechas salariales que desembocan en mayor desigualdad social, el desapego a los valores y principios democráticos y la poca representatividad de las comunidades en las cupulas de los partidos políticos.

Lecturas internacionales especializadas nos confirman el hecho sobre la predisposición de abstenerse a las urnas de aquellos quienes poseen menos ingreso salarial. El IEN 2023, añade un matiz particular específico a Costa Rica y es que, los ingresos salariales medios son los predominantes a ausentarse de las urnas.

“La lógica de este argumento es que los recursos económicos (como los ingresos) rápidamente se traducen en recursos políticamente relevantes (como el tiempo, por ejemplo) …” (Nacion, 2023). Si añadimos este hecho, a un preocupante patrón de estrategias políticas cuestionables empleadas en estas últimas elecciones como los financiamientos ilícitos, y la descarada compra de votos a cambio de suplir necesidades económicas inmediatas del electorado.

Necesidades surgidas como consecuencia del alto costo de la vida, la crisis del desempleo y de la educación, aspectos que deben ser mejorados a través de la toma de decisiones políticas. Por tal razón, una vez el electorado observa la incompetencia de sus representantes y la falta del efecto deseado en solventar dichas problemáticas, procede a cobrar por esa deuda mediante el abstencionismo y la aceptación de remuneraciones económicas a cambio de un voto.

En segundo lugar, el pésimo manejo de administraciones políticas como la actual y la excesiva prolongación del poder de algunas figuras del gobierno local han contribuido a la falta de confianza del electorado en sus representantes políticos. Entre otros aspectos, se ve afectada la idiosincrasia costarricense, alimentando la indiferencia y el descontento hacia cualquier hecho relacionada con política.

Y quisiera resaltar dos consecuencias principales, en primer lugar, el cargo político se ha convertido en una figura de charanga y espectáculo de incompetencia ante los ojos del electorado, motivando así una creciente falta de respeto ante las investiduras, que he de añadir, deben ser consideradas tanto por quien las asume como por quien las elige, como un acto solemne en honor a la patria.

Como segunda consecuencia, la cantidad excesiva de noticias falsas que han inundado nuestra sociedad costarricense son abismales. A ello se le añade que vivimos en uno de los gobiernos, en la historia de Costa Rica, donde más ataques a la prensa y a la libertad de expresión se han ejecutado, lo cual deriva en una cosecha de desinformación venenosa para las generaciones más jóvenes.

Los colores ya no representan.

Luego del 4 de febrero, a ningún costarricense le debe quedar duda alguna de la crisis partidaria que enfrenta nuestro país. Al mismo tiempo, quiero evitar mal interpretaciones con el tema, ya que el fin último no es garantizar una sola fuerza partidaria consolidada en todas las esferas administrativas del país, pero, si he de mencionar que los partidos políticos consolidados forman parte importante de nuestro sistema electoral, ¡son quienes nos representan!

¿De verdad nos representan?, la respuesta es obvia. Si sumamos todo el análisis contextual realizado en los párrafos anteriores, no debemos profundizar demasiado para darnos cuenta que ese escenario es perfecto para utilizar nuevos partidos políticos como trampolines de acceso fácil al poder. Y digo fácil, porque el electorado se está dejando guiar por el simple hecho de ser un “partido nuevo”. ¿Es culpa del electorado dejarse guiar por falsos lideres escudados por “partidos nuevos”? igualmente, la respuesta es obvia.

Los errores del pasado, la poca articulación de estrategias de renovación y la escasez de lideres y lideresas estatistas, están pasando la factura a los partidos tradicionales. Y quienes somos nuevos en esto de la política y hemos escogido estas estructuras para realizar cambios por el bienestar del país, estamos pagando justos por pecadores.

La realidad de quienes se proponen aspirar a un cargo político, lo hacen únicamente por la ventajosa silla de estar en la elite política, no bien así para gobernar a las comunidades. Las propuestas de gobierno locales, en muchas ocasiones distan de la realidad de los cantones y son un claro reflejo de la incapacidad de sus equipos para asumir un rol local.

Si bien es cierto, sería una utopía admitir la existencia de candidatos y equipos políticos perfectos para asumir un cargo, se ha de aceptar que unos serán mejores que otros. Entonces, que pasa cuando la mejor opción pertenece a uno de los partidos políticos tradicionales, tomando en cuenta el contexto de desencanto actual, ¿y por esa razón se vota por cualquier otro mientras no sea verde o rojo?

La constitución de nuestro sistema político requiere de los partidos para acceder a los espacios de toma de decisiones y materializar el principio de representatividad, no obstante, la representatividad de algunos partidos políticos se ha reducido a una minoría debido a la falta de renovación en sus estructuras orgánicas de funcionamiento. Ni que decir de las malas elecciones de candidatos de partidos “taxi” quienes no son aptos para gobernar en ninguna de las esferas nacionales o locales, y se les atribuye el ser esa “cura” a los partidos tradicionales, siendo realmente una limitación para el país.

Bibliography

Elecciones, T. S. (2024). Actas y boletas definitivas del escrutinio 2024. San Jose: Tribunal Supremo de Elecciones.

Nacion, I. E. (2023). Fortalecimiento de la democracia. San Jose: Informe Estado de la Nacion.

Snyder, T. (2017). Sobre la Tiranía . Barcelona: Galaxia Gutenberg, S.L.

Poblano, M. C. (2023). Contexto internacional de la política y la democracia electoral 2023-2024: algunos elementos para el análisis y la reflexión. Derecho Electoral, 1-15.

 

 

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El legado de Shinzo Abe en la política exterior y la transformación japonesa.

Por: Estefanía Mata Monge; Integrante de la Comisión de Análisis de la Realidad Internacional.

El 24 de agosto de 2020, Shinzo Abe entró en los libros de historia como el primer ministro con más años de servicio continuo desde el primer gobierno de Japón en 1885, superando a Yoshida Shigeru en posguerra y Satō Eisaku, así como los primeros ministros de la era Meiji, Katsura Tarō e Itō Hirobumi. Shinzo Abe, conocido por liderar el país durante casi ocho años, fue asesinado el día ocho de julio del 2022, dando una impactante noticia para los líderes del mundo[1] y todos los que seguimos la política japonesa. Para esto, se desea brindar un homenaje de cómo Abe fue considerado un hombre carismático que marcó un gran cambio de la política exterior japonesa desde su investidura en diciembre de 2012 hasta septiembre de 2020 y algunos de sus logros más significativos.

Para el ministro Abe no fue un secreto su ambición en transformar la política exterior, donde fue reconocido por su importancia en factores individuales, nacionales e internacionales. Facilitó y aceleró reformas consistentes con los cambios estructurales políticos internos e internacionales[2]. Aprovechó la excepcional estabilidad política y longevidad para buscar y transformar la política exterior japonesa, su deseo de liberar a Japón del régimen de posguerra (sengo rejiimu kara no dakkyaku), idea que se originó en la Carta Fundacional del Partido Liberal Democrático (PLD) en 1955[3], procurando que Japón ejercería influencia como una potencia mundial con un rol “proactivo” (sekkyokuteki) en el exterior[4].

Para los académicos y expertos en políticas, consideran la era de Abe como una transformación radical, caracterizada por reformas institucionales más ambiciosas de la política exterior, políticas económicas, como por ejemplo la entrada de mega acuerdos comerciales integrales con el Acuerdo de Asociación Transpacífico (CPTPP) y acuerdos entre la Unión Europea – Japón como el Acuerdo de Asociación Económica, que condujo a la evaluación de que Tokio tenía que convertirse en un “campeón” del multilateralismo y del libre comercio[5].

A partir de esto, se deben de tomar en cuenta sus reformas institucionales[6], con el establecimiento en 2013 del primer Consejo de Seguridad Nacional que ha profundizado la centralización de la toma de decisiones de política exterior en el gabinete para poder mejorar la planificación estratégica a largo plazo, la coordinación interinstitucional y la crisis administrativa. Su resultado más significativo fue el primer informe completo donde se mostraba su estrategia de seguridad nacional que no solo abarcaba la defensa, sino también las políticas económicas y otros compromisos internacionales[7].

Entre otros cambios del gobierno de Abe, se conoce una estrategia de seguridad nacional que trasciende los asuntos militares de defensa tradicionales. En el 2020 agregó una nueva unidad de seguridad económica para revisar cuestiones de implicaciones para la defensa nacional en temas de inversión extranjera, telecomunicaciones y ciberseguridad.

Una de las legislaciones de seguridad nacional y programas de defensa nacional entre 2013 – 2018 más significativas de Abe, fue posible el uso de armas para la protección a las fuerzas militares extranjeras en circunstancias limitadas, como por ejemplo, si esas fuerzas se encuentran involucradas en actividades en tiempos de paz que contribuyen a la defensa de Japón o en el mantenimiento de operaciones de paz en las Naciones Unidas[8]. Cuenta también con la revisión de cooperación (2015) entre Directrices de Estados Unidos de América y el Japón para la cooperación que definió cambios en las políticas de defensa bajo el Ministro Abe[9].

Cuando Abe llegó al poder en 2012, muchos hablaban de la preocupación de que seguiría una agenda revisionista con respecto a la historia de Japón anterior a 1945 y antagonizar a los vecinos regionales. Fundamentalmente, demostró ser pragmático y con gran sentido de la diplomacia conjunta, entre los actos más exitosos de la historia de reconciliación fueron probablemente las visitas recíprocas del presidente estadounidense Barack Obama y Abe, quienes viajaron a la ciudad de Hiroshima y el territorio de Pearl Harbor, que fueron calurosamente recibido por ambas partes. Con respecto a China, a pesar de que las relaciones fueron tensas durante su mandato, fue impulsado en gran medida por la geopolítica y el comercio en el 2014. Abe y su homólogo el Primer Ministro Chino Xi Jinping, celebraron su primera cumbre en noviembre de 2014, trayendo estabilidad en el tiempo, aunque las repetidas maniobras del gobierno chino y los barcos cerca de las islas Senkaku continuaron aumentando. Durante su mandato, buscó activamente mejorar las relaciones bilaterales, incluyendo un viaje en el 2018 a Pekín. Incluso el sólido compromiso de la administración Abe en Taiwán no descarriló significativamente estos esfuerzos[10].

Abe alteró la imagen de Japón como nación plagada de frecuentes cambios de liderazgo y luchó por ejercer protagonismo internacional. Aceleró importantes reformas institucionales, una agenda diplomática y su gestión activa de las relaciones exteriores reflejaba un claro deseo de mejorar la posición internacional de Japón. Sobre todo, Abe dejó el cargo en 2020 con una lista de logros en política exterior, su historial también demuestra que hay límites claros en la capacidad de un líder japonés para transformar fundamentalmente la política exterior del país. Exagerar el significado individual de cualquier primer ministro se arriesga a pasar por alto a los otros poderes, a veces más grandes remodelando la trayectoria de la política exterior japonesa, poderío que seguirán siendo importantes incluso ahora que Abe ha pasado el testigo a sus sucesores y un conocimiento por siempre en la historia como un líder carismático y transformador.

Descanse en paz.

[1] Michelle Ye Hee Lee. «Shinzo Abe, former Japanese leader, is assassinated by gunman» The Washington Post, 08 de Julio, 2022.  https://www.washingtonpost.com/world/2022/07/07/japan-shinzo-abe-shot-nara-attack/ (Accesado el 8 de junio, 2022)

[2] Juan José Ramirez B. «Shinzo Abe y la dialéctica política exterior – política interna». Foro Internacional. Foro Internacional, 02 de abril de 2014. https://www.redalyc.org/pdf/599/59941335001.pdf (Accesado el 8 de junio, 2022)

[3] Adam P. Liff, «Japan’s Defense Reforms under Abe: Assessing Institutional and Policy Change» The Political Economy of the Abe Government and Abenomics Reforms. Cambridge University Press, 2021, pp. 479–510.

[4] «Summary of legislation adapted from Mori Satoru, “Anpo hosei no seiritsu,” Tokyozaidan», 1 Octubre, 2015. https://www.tkfd.or.jp/research/detail.php?id=285 (Accesado 8 julio, 2022).

[5]  Ministry of Defense (MOD), «Medium Term Defense Program (FY 2019–FY 2023)». Diciembre 18, 2018, https://www.mod.go.jp/j/approach/agenda/guideline/2019/pdf/ chuki_seibi31-35_e.pdf (Accesado el 8 de junio, 2022)

[6]   MOD, «Updating the ‘Vientiane Vision: Japan’s Defense Cooperation Initiative with ASEAN». Noviembre 2019, https://www.mod.go.jp/e/d_act/exc/admm/06/vv2_en.pdf (Accesado el 8 de junio, 2022)

[7] Ministry of Foreign Affairs (MOFA), «Jiyu¯ de hirakareta indo taiheiyo». Agosto 7, 2020, https://www.mofa.go.jp/mofaj/gaiko/page25_001766.html (Accesado el 8 de junio, 2022)).

[8] Shinzo Abe, «Confl uence of the Two Seas,» Agosto 22, 2007, https://www.mofa .go.jp/region/asia-paci/pmv0708/speech-2.html (accessed November 26, 2020); Shinzo Abe, “Asia’s Democratic Security Diamond,” Project Syndicate, December 27, 2012, https://www.project-syndicate.org/onpoint/a-strategic-alliance-for-japan-and-india-by-shinzo-abe (Accesado el 8 de junio, 2022)

[9] Tobias Harris, «The Iconoclast: Shinzo Abe and the New Japan» (Hurst, 2020), p. 36. 37. MOFA, Diplomatic Bluebook 2020 (MOFA, 2020), pp. 13–14, https:// www.mofa.go.jp/fi les/100105301.pdf (Accesado el 8 de junio, 2022)

[10] «Keizaizaisei honbun» 2020, p. 1, http://www.kantei.go.jp/jp/singi/keizaisaisei/pdf/2016_hombun1.pdf (Accesado el 8 de junio, 2022)

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Realidad europea: Integración y fragmentación del continente

Por: Daniel López Zúñiga; Integrante de la Comisión de Análisis de la Realidad Internacional y Director Académico de la Escuela de Relaciones Internacionales  de la Universidad Latina de Costa Rica.

En la historia reciente es común escuchar de una Europa más unida y fuerte que nunca, esto especialmente por el éxito de la Unión Europea, sin embargo, como internacionalistas y académicos no debemos dejar de lado que no todos los países que geográficamente integran Europa están contenidos dentro de la UE. Esto da paso al tema central de este artículo, donde se busca evidenciar que pese a que hay una fuerte tendencia integracionista europea, cada vez es más común escuchar de fragmentaciones o divisiones que se han dado en algunos países.

Comenzando por la historia más conocida, la Unión Europea es un proyecto único en su tipo que incluso ha sido galardonado con el Premio Nobel de la Paz en el año 2012 por ser un “ejemplo de superación de la división, así como de esfuerzo para la consolidación de un continente pacífico y próspero[1]”. Desde la creación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero en 1951, mucho ha cambiado en cuanto a los Estados miembros y al nivel de integración que han alcanzado, haciendo a Europa un actor clave en las relaciones internacionales. Su rol hoy en día ha pasado a ser de mayor protagonismo no solo en temas políticos sino también comerciales, laborales e incluso turísticos lo cual ha hecho que el bloque europeo se una a potencias referentes como Estados Unidos, China y Rusia. Ahora bien, no está de más mencionar que pese a que la Unión Europea comprende bastantes países del continente, existen algunos que de manera voluntaria han decidido no y otros a los cuales no se les ha permitido la adhesión. Algunos ejemplos de esto son Estados como Islandia, Noruega, Suiza entre otros.

Por el otro lado, una de las noticias más resonantes que dejan de ver de lleno los indicios de fragmentación dentro de la Unión Europea es la reciente inestabilidad política por la cuál han atravesado diversos miembros, lo que ha repercutido en las instituciones comunitarias de la UE que no dejan de ver afectadas sus labores. Una explicación sencilla del porqué se ha visto afectada la gobernabilidad, es el constante cambio de los presidentes de gobierno del Consejo Europeo, que cada vez representan más ideologías lo cual ha implicado un mayor diálogo y negociación para llegar a acuerdos [2]. Ahora bien, si esto sucede dentro de la Unión Europea, no es de extrañarse que otros países ubicados en el continente la situación sea la misma, como por ejemplo la creciente tensión entre Ucrania y Rusia, las sanciones impuestas a Bielorrusia, la crisis migratoria en Polonia y demás situaciones que de igual forma afectan al continente europeo. Aunado a esto, un punto crucial que no se puede dejar de mencionar es el famoso BREXIT, que es consecuencia del referéndum realizado en el 2016 en Reino Unido y que tuvo su efecto después del periodo transitorio. Con esto, el Reino Unido dejó de ser parte de la Unión Europea, pero no de Europa lo cuál ha traído consigo problemas en el manejo de asuntos globales como la migración y la escasez de productos.

Finalmente, esta pequeña radiografía de la realidad europea da espacio para concientizar sobre como aunque a veces se toma Europa como un ejemplo a seguir o un bloque de integración ‘perfecto’, sin embargo, cada vez existen más conflictos, discrepancias y fragmentaciones dentro del continente que pueden llevar a mayores enfrentamientos en un futuro no muy lejano.

[1] Gobierno de España. «Europeas proceso de integración» Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Consultado el 15 de enero del 2022, http://www.exteriores.gob.es/portal/gl/politicaexteriorcooperacion/unioneuropea/paginas/procesosconstruccioneuropea.aspx

[2] De Miguel, Bernardo. (2021, 25 de diciembre). Europa se enreda en la fragmentación política. Diario El País. Consultado el 15 de enero del 2022, https://elpais.com/internacional/2021-12-26/europa-se-enreda-con-la-fragmentacion-politica.html

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La Asamblea Legislativa y el control de la Política Exterior de Costa Rica.

Por: Francisco Javier Flores Zúñiga; Académico Escuela de Relaciones Internacionales, Universidad Nacional.

            Costa Rica desde la fundación de la Segunda República, ha orientado sus propuestas en el campo internacional, dentro de una perspectiva política, que privilegia las ventajas de su sistema político y exalta los valores de la nacionalidad costarricense. Esta plataforma sobre la cual ha edificado muchas de sus iniciativas internacionales, tales como lo fueron en el pasado una reserva mundial de alimentos o la creación de un Alto Comisionado para los Derechos Humano, al igual que su lucha permanente por mejores precios y nuevos mercados para nuestros principales productos de exportación, ampliaron con los años nuestras relaciones internacionales a tal punto, que para principios de los setenta, el modelo administrativo de las relaciones exteriores a nivel local, resulto insuficiente.

            Cuarenta años después, la globalización en las relaciones exteriores, exige que el país implemente una estrategia apropiada para interactuar a nivel externo, la cual debe ser sensible a la realidad local e internacional. Por ello, lejos de toda concepción simplista, el país y las instituciones públicas y privadas vinculadas con las relaciones internacionales en sus distintas acepciones e intereses, se encuentran obligadas a concertar una política de desarrollo y cooperación externas que privilegiando el interés nacional promueva en forma ordenada sus distintas necesidades en el ámbito internacional.

            Una de las instituciones llamadas a colaborar en este esfuerzo lo es la Asamblea Legislativa, la cual tiene la obligación de modernizar sus procedimientos y su función dentro de la Política Exterior de Costa Rica.  Su compromiso es esencial, dada su trascendencia política y su condición institucional dentro del Estado.  Mantener un bajo perfil en la definición de la política exterior del país, es contraproducente para nuestro propio desarrollo.

             El creciente nivel de interdependencia entre los Estados, y la diversidad de asuntos que hoy afectan la vida de los ciudadanos.  Son fenómenos de un proceso de globalización que tiene efectos directos sobre el comportamiento de la sociedad civil.  Ante eso la Asamblea Legislativa no puede ser indiferente, pues todo responde a un conjunto de tendencias a nivel mundial cuyo impacto estamos comenzando a percibir.

            Nuestro país por su posición y dimensión geográfica, su condición económica y su desarrollo político y cultural, necesita sopesar consistentemente sus ventajas y desventajas, definiendo a partir de estas, sus posibilidades dentro de las relaciones internacionales. Somos un Estado pequeño, necesitamos un manejo de nuestras relaciones con el exterior, moderno, integrado y flexible, nuestras políticas con el exterior no pueden seguir siendo ejecutadas sin un estricto criterio de selectividad, oportunidad y eficiencia. En efecto, sin renunciar a nuestra dimensión política de las relaciones internacionales, que es fruto de nuestra experiencia histórica, podemos crear y mejorar el trabajo del Poder Ejecutivo que dirige las relaciones exteriores, y de la Asamblea Legislativa que tiene la responsabilidad de tutelar dicha responsabilidad.

            El esfuerzo legislativo, tiene que sumarse al del Ejecutivo, creativamente. El primero promoviendo un control dinámico de la política exterior y el segundo ejecutándola bajo premisas pragmáticas, que le permitan al país explotar todas las ventajas y posibilidades que plantean la cooperación,  y el intercambio económico y cultural con el mundo. Si tenemos pocos recursos, optimizarlos es lo adecuado, si no tenemos oportunidades, crearlas es una tarea esencial a nuestros intereses.

            Conocimiento, más que un instrumento de trabajo es la clave para responder al reto actual de la sociedad internacional. Lejos de cualquier pretensión los Estados pequeños, tienen en la información y en el conocimiento recursos intangibles cuya capacidad todavía ignoran. En un mundo tan interdependiente, el manejo adecuado de este recurso inagotable, puede ser una fuente de posibilidades y de alternativas productivas imponderables. Por eso la percepción costarricense sobre el desarrollo de las relaciones internacionales se orienta de modo inercial a priorizar la materia económica, no solo por la presión externa, sino en respuesta al interés nacional del país, el cual exige que todos los recursos disponibles, en especial los de nuestra política exterior, respondan eficazmente a los retos de la salud, la educación y el ambiente. Siendo éstos los ámbitos en los que se ubica la mayor demanda social de nuestros días, el desafío costarricense que tenemos por delante es crear mejores condiciones para ampliar el bienestar del mayor número.

             Si bien en el pasado, y en el presente, el país ha recurrido a la deuda externa para obtener los recursos que necesita para su desarrollo, con resultados apreciables tanto materiales como espirituales, también es cierto que la deuda constituye una pesada herencia sobre las generaciones futuras. Hoy, el país necesita producir más eficientemente y distribuir más equitativamente, pero también tiene que pagar por la ayuda que recibió. Si atendemos nuestras obligaciones internacionales en el campo económico y político con la misma capacidad y dinamismo, es posible que obtengamos el apoyo y la solidaridad de las naciones amigas. Pero a diferencia de ayer, la competencia de hoy, exige que la cooperación sea distinta. Porque ya no se trata de buscar la cooperación altruista o interesada de un Estado amigo, sino de ofrecerle nuestra cooperación a cambio de su ayuda. De este modo lograremos identificar la complementariedad de nuestras relaciones económicas y culturales y diferenciar el enfoque global de nuestra política exterior.

            Agudizar nuestra percepción sobre el desarrollo nacional y la capacidad del Estado costarricense para interactuar en un mundo cada vez más interdependiente, es el objetivo a alcanzar. Adecuar esta nueva tendencia con el interés nacional que hoy por hoy se identifica con una mejor calidad de vida para nuestro pueblo es poco menos que esencial. Lo cual es posible, si primero trabajamos en el rediseño de una nueva concepción en la dirección de las relaciones exteriores y segundo si acentuamos la capacidad negociadora de nuestros representantes en el mundo. Pero sobre todo si la Asamblea Legislativa pasa a tener un rol activo, apoyado técnicamente y dispuesto a profundizar en sus responsabilidades constitucionales y reglamentarias en lo relativo al ejercicio del control de la política exterior, las cuales no ha cedido, solo ha dejado de ejercer.

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Cuentas que saldar en un Japón construido por el Jiminto; el partido que venció pero no convenció.

Por: Valeria Gómez Vargas; Integrante de Comisión de Análisis de la Realidad Internacional.

A finales de octubre del presente año, la Cámara Baja de la Dieta Nacional de Japón tuvo elecciones y sus 465 escaños se renovaron. El Partido Liberal Democrático (PLD) o Jimintou, como es conocido comúnmente en Japón, ha mantenido la mayoría parlamentaria desde el 2012; año en el que regresó al poder con el ex Primer Ministro Shinzo Abe. En agosto del 2020, Abe -quien es el mandatario japonés con más años en el poder desde la Segunda Guerra Mundial- anunció su renuncia como líder del PLD; argumentando su salida  debido a problemas de salud. Misma razón por la que deja este puesto en el 2007.

Posteriormente a la prematura renuncia de Abe asumió el liderazgo Yoshihide Suga, quien era su mano derecha y Ministro de Asuntos Internos y Comunicaciones. Luego de un año en el cargo, la popularidad del Primer Ministro Suga cae a un 30%; con los principales reclamos siendo por el ineficiente manejo de los efectos de la pandemia en el país asiático así como el manejo de las aguas residuales tras el desastre nuclear de Fukushima. Este contexto, lleva a Suga[1] a renunciar como líder del PLD, lo que se extiende a su renuncia como Primer Ministro de Japón. El 4 de octubre del 2021, el antiguo Ministro de Asuntos Exteriores de Abe, Fumio Kishida, es elegido para liderar al PLD y por ende a Japón. Kishida convocó a elecciones a finales de octubre, en las que se registró una participación del 55,7% del electorado, una cifra mayor que la registrada en los comicios del 2017 (53,7%)[2].

Ocurrió lo esperado cuando el PLD se quedó con la mayoría necesaria de los escaños[3], más los de su socio el Partido Komeito, dejándole un cómodo margen para la aprobación de proyectos de ley.  No obstante, pierde una importante cantidad de curules. La pérdida más crítica corresponde a la circunscripción de Akira Amari, Secretario General del PLD, considerado como el segundo puesto más importante dentro del partido luego del mismo Kishida. El gran ganador de las elecciones fue el Partido Iniciativas desde Japón que logró

[1] Ismael Arana, «El primer ministro japonés renuncia a presentarse a la reelección» DW Noticias, 3 de septiembre del 2021, accesado el 3 de noviembre del 2021, https://www.lavanguardia.com/internacional/20210903/7696994/primer-ministro-japon-suga-gestion-covid.html

[2] Macarena Vidal Liy, «La coalición de gobierno renueva su mayoría absoluta en las elecciones de Japón», El País,31 de octubre del 2021, accesado el 3 de noviembre del 2021, https://elpais.com/internacional/2021-10-31/la-coalicion-de-gobierno-renueva-su-mayoria-absoluta-en-las-elecciones-de-japon.html

[3] Lucas de la Cal, «El histórico gobernante PLD mantiene la mayoría parlamentaria en las elecciones de Japón», El Mundo, 31 de octubre del 2021, accesado el 2 de noviembre del 2021, https://www.elmundo.es/internacional/2021/10/31/617ecd4b21efa0601d8b45b9.html

conseguir 41 escaños en esta ocasión, 31 más que en el 2017. [1] Es necesario resaltar la alianza[2] construída por los partidos de oposición, que quedó marcada como la oposición más unida desde hace décadas, compuesta por cinco partidos: el P. Comunista, el P. Reiwa Shinsengumi, el P. Socialdemócrata, el P. Democrático Constitucional y el P. Democrático del Pueblo.

Cuadro 1: Comparación de repartición de escaños en la Cámara Baja de la Dieta de Japón en las  Elecciones en el 2017 y en el 2021.[3]

Posición Partido político Escaños obtenidos en el 2017 Escaños obtenidos en el 2021
Izquierda Partido Comunista 12 10
Reiwa Shinsengumi 1 3
Yushi no Kai[1] 5
Partido Socialdemócrata 1 0
Partido Democrático Constitucional 110 97
Centro Independientes 7 4
Partido Democrático del Pueblo 8 11
Partido Komeito 29 32
Partido Iniciativas desde Japón 11 41
Partido de la Esperanza 2 0
Derecha Partido Liberal Democrático 284 262

[1] Las elecciones del 2021 son las primeras en las que participa este partido político.

Fuente: Elaborado a partir de datos publicados por la Cámara de Representantes 2021.

El Partido Liberal Democrático quedó como el partido político que venció pero no convenció. Un Japón que ha sido gobernado por el mismo partido desde la Segunda Guerra Mundial, a excepción de un periodo (2009-2012), se enfrenta a varios retos que le han debilitado notablemente; siendo el más importante, la gestión de la pandemia por el Covid-19.

[1] «Japón: El conservador LDP vuelve a ganar las elecciones, pero pierde escaños», El Electoral, 1º de noviembre del 2021, https://elelectoral.com/2021/11/elecciones-japon-octubre-2021-victoria-ldp/

[2] Lucas de la Cal, «El histórico gobernante PLD mantiene la mayoría parlamentaria en las elecciones de Japón», El Mundo, 31 de octubre del 2021, accesado el 2 de noviembre del 2021, https://www.elmundo.es/internacional/2021/10/31/617ecd4b21efa0601d8b45b9.html

[3] ​​El Electoral (@ElElectoral),«JAPÓN | El Partido Liberal Democrático mantiene su mayoría absoluta, pese a perder escaños respecto a 2017…». Twitter, 31 de octubre del 2021, https://twitter.com/ElElectoral/status/1454891977695285250

El 20 de agosto del 2021 Japón registró su cifra más alta de contagios por coronavirus, al reportar 25,892 casos nuevos para ese día. Desde que apareció el primer caso hasta la actualidad, Japón sobrepasó el 1.7 millón de casos registrados y las cifras de fallecimientos superan las 18,214 muertes. A lo anterior, se le suma una campaña de vacunación que ha sido calificada como lenta e ineficiente en comparación a otras naciones desarrolladas. Las trabas se deben a la lentitud con la que el Gobierno japonés ha estado aprobando las vacunas que utiliza. Los casos de suicidio en personas menores de edad aumentaron durante el 2020, año en el que se registraron 415; cien más que en el 2019. La cifra del resto de la población llegó al alarmante número de 21,081 suicidios en ese año, lo que marcó un aumento que no ocurría desde el 2009[1].

Por otro lado, estamos en una época en la que grandes organizaciones internacionales como las Naciones Unidas abogan de manera constante por medidas que reparen (o como mínimo, que no empeoren) el daño al ambiente. Eventos como la anual Conferencia de las Naciones por el Cambio Climático -mejor conocida como COP-tienen al mundo con la mira puesta en los gobiernos y cómo éstos tratan de remediar el daño al medio ambiente en el que nos encontramos. Debido a este contexto, el anuncio del gobierno nipón de cómo planea “solucionar” el manejo de las aguas residuales del desastre de Fukushima ( ocurrido en 2011) ha causado fuertes críticas por parte de la comunidad internacional[2].

Aunado a la preocupación por la catástrofe ambiental que representa verter un millón de toneladas de agua con desechos radioactivos en el Pacífico, sus países vecinos -China y Corea del Sur- han mostrado molestia hacia este anuncio, por la amenaza que representa para sus industrias pesqueras. Llevar a cabo este plan -comunicado durante el mandato de Suga- podría dañar las relaciones con estas otras dos naciones; relaciones que ya están frágiles por otras razones. Entre los obstáculos que le esperan a Kishida está enmendar su relación con China, su principal socio comercial, que se ha visto erosionada y ha estado marcada por la tensión.

El descontento de la población japonesa por la realización de los Juegos Olímpicos[3] durante la pandemia llegó al punto de protestar en los alrededores del Estadio Olímpico, mientras se llevaba a cabo la inauguración del evento.

[1] José Carlos Cueto, «Coronavirus en Japón: qué tan grave es su cuarta ola de covid-19 a solo 3 meses de los Juegos Olímpicos» BBC Mundo, 28 de abril del 2021, accesado el 2 de noviembre del 2021,

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-56901620

[2] BBC Mundo, «Fukushima: Japón aprueba un polémico plan para liberar aguas residuales al océano», BBC Mundo, 13 de abril del 2021, accesado el 4 de noviembre del 2021,

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-56727528

[3] Forbes México, «Fotogalería: La mitad de los japoneses dice ‘no’ a los Juegos Olímpicos» Forbes, 23 de julio del 2021, accesado el 5 de noviembre del 2021,

https://www.forbes.com.mx/fotogaleria-mitad-japoneses-no-juegos-olimpicos/

El panorama para el Primer Ministro Kishida no es sencillo, han sido décadas de la misma receta política del Jimintou (PLD) con una sociedad que le cobró con pérdida de escaños en estas pasadas elecciones, por sus errores. También tenemos un Jimintou que se tambaleó con la salida de Abe, su miembro central, y no ha logrado encontrar una  figura que complazca del todo a sus seguidores. Tendrá que recuperar la confianza del electorado en el Jimintou, sanear sus relaciones con sus países vecinos y principales socios comerciales así como estar a la altura del contexto, en cuanto a sus acciones para combatir el cambio climático. Los resultados de su trabajo se verán reflejados en cómo será la asistencia a las urnas en las  elecciones de la Cámara de Consejeros (la Cámara Alta de Japón) en el 2025, ¿tendrá el Jimintou su mayoría asegurada o pasará a ser minoría por primera vez en su historia?